La Vía Láctea, el conjunto de miles de millones de Estrellas al que pertenece el Sol, acabará chocando frontalmente con su vecina Andrómeda, que está ahora a una distancia de unos 2,5 millones de años luz. Como resultado de la colisión ambas acabaran fusionadas en una. Ocurrirá dentro de unos 4.000 millones de años. A esta conclusión han llegado unos científicos que han logrado medir con gran precisión la velocidad y desplazamiento de Andrómeda (también llamada M31) con el telescopio espacial Hubble y han concretado sus cálculos mediante simulaciones por ordenador. El Sol no resultará destruido en el choque, aunque acabará en una posición diferente de la actual, seguramente más alejado del centro galáctico. Las estrellas están tan lejos unas de otras que no chocarán, explican los investigadores.
Las dos galaxias están aproximándose debido a la mutua atracción gravitatoria que ejerce la materia (incluida la materia oscura que rodea a una y a otra). Esto se sabe hace tiempo, pero calcular con detalle cómo y cuándo se producirá la colisión ha exigido medir con gran precisión el desplazamiento de Andrómeda.
Las dos galaxias están aproximándose debido a la mutua atracción gravitatoria que ejerce la materia (incluida la materia oscura que rodea a una y a otra). Esto se sabe hace tiempo, pero calcular con detalle cómo y cuándo se producirá la colisión ha exigido medir con gran precisión el desplazamiento de Andrómeda.
(Juro que no hi havia economistes)
1 comentari:
No se.. no tinc l'agenda d'aquell any... :)
Publica un comentari a l'entrada